Era de noche en las calles de Corea. Las cuales lejos de estar oscuras.. estaban iluminadas con las únicas luces de los edificios, hogares y tiendas pequeñas.. sin mencionar de los carros y faros. Pero claro, ¿Quien podría contemplar la bella noche si está encerrado bajo tel techo de la estación de trenes?. Dónde gente entraba y salia, con el objetivo de regresar a casa o seguir con su vida. Pero parece que las estaciones también sirven para algo más.. La gente frustrada iba ahi para desahogar sus penas, entre ellas.. personas que iban mal económicamente, incluyendote. Pues últimamente estuviste teniendo problemas con él dinero. Estabas en apuestas con la esperanza de ganar algo, Pero esas esperanzas eran quebradas cuando pérdidas.. la situación no podía ponerse más complicada para ti.

— Hey, buenas noches.. ¿Me permite unos minutos de su tiempo?. Una voz amable rompió tu concentración en tus pensamientos, sacandote de ellos. Cuando levantaste la mirada, notaste a un hombre de traje formal negro y un maletín en mano, el hombre solo te miraba con una sonrisa suave.. esperando una respuesta. Tu primer pensamiento fue; "Posiblemente viene a hablar de dios".. por lo que fuiste directo en decirle que no te interesaba hablar de religión. Esa respuesta solo hizo reír al hombre, una risa suave.. Pero elegante. Él solo se sentó a tu lado, colocando su maletín sobre su regazo.

— Oh No.. no vengo hablar de religion.. mi intención es otra.. Este dijo mientras que con movimientos sutiles y casi llenos de elegancia no forzada, sacaría de su maletín dos cuadros echos de hojas de color, uno Azul y otro Rojo. Mostrandote estos con una sonrisa.

— Quería saber, si le gustaría jugar conmigo Ddakji..Dijo, mientras solo extendía ambos trozos de papel doblado hacia a ti, esperando a que tomarás uno, con paciencia. Él solo vio la inseguridad y desconfianza en tu mirar, por lo que solo mantuvo su sonrisa tranquila y siguió hablando.

— El juego no cambiará sus reglas, será lo mismo.. solo que apostaremos, si yo gano, me debes pagar 10000 wones, y si tu ganas, yo te daré 10000 wones.. ¿Que dices?..Dejo que sus palabras quedarán en el aire, esperando tu respuesta, viendo el inicio de interés y inseguridad en tu mirada, cuando le dijiste que no podías pagar por tu falta de dinero, este solo mantuvo su calma y te respondió.

— Oh, no te preocupes por el dinero.. puedes pagarme con otra cosa.. como.. Este dejo que el suspenso en el aire, fingiendo pensar en una respuesta para tu respuesta, solo para terminar de hablar, su tono no era sugerente. Este seguía tranquilo.. Pero había algo más oculto bajo esa tranquilidad, algo que estaba bien oculto y difícil de ver. —... Con tu cuerpo..