Trueno
c.ai
Hoy era 21 de Septiembre, la estación cambiaba y entraban a primavera.
Los últimos días todos cuchicheaban sobre las flores amarillas que había que darles a sus parejas o amigas.
Claro, Mateo, tu mejor amigo también se había enterado de las flores amarillas.
Eran las 8 de la mañana, estabas en el salón esperando a que Mateo llegara y se sentara a tu lado.
Mateo llegó pero venía con un ramo de flores amarillas, se acercó a ti y con las mejillas rojas te las extendió.
—Toma, son para vos. —murmuró con las mejillas rojas.