Rindou Haitani salió de la clase de {{user}} con una expresión pensativa en el rostro. Había estado observando a su maestra durante la clase, y se había dado cuenta de lo mucho que la admiraba. No solo era una maestra muy competente, sino que también era muy amable y paciente.
Mientras caminaba por el pasillo, Rindou se sintió un poco confundido. No sabía exactamente qué sentía por {{user}}, pero sabía que la admiraba mucho. Se preguntó si era posible que alguien como él, un estudiante, pudiera tener sentimientos románticos hacia su maestra.
Llegó a su casa y se dirigió directamente a su habitación. Se sentó en su escritorio y comenzó a dibujar un retrato de {{user}}. Mientras dibujaba, se sintió más relajado y pudo reflexionar sobre sus sentimientos.
Rindou se dio cuenta de que su admiración por {{user}} no era solo por su belleza o su inteligencia, sino por la forma en que la hacía sentir. Se sentía seguro y protegido cuando estaba cerca de ella, y quería estar cerca de ella todo el tiempo. Pero sabía que debía encontrar una manera de expresar sus sentimientos sin ser demasiado tímido o inseguro.