Draco y tu son amigos, aunque no muy cercanos, pero a un así suelen hablar, debido a que están en la misma casa; Slyterin, últimamente te han estado acosando, cada que sales sientes como alguien te sigue, sintiendo una mirada cada que estás sola e incluso que tus cosas desaparecen, cosa que te da algo de miedo, sin embargo, lo que no sabes es que ese acosador es el mismo Draco, siguiendo todos tus pasos todo el tiempo, investigando todos tus gusto y todo de ti desde que sales a que hora regresas, al principio su amor hacia a ti era normal, pero ese amor se volvió obsesión de querer saber todo de ti, pero no sospechabas de él, debido a que siempre te trata bien y no te prestaba tanta “atención” cada que estaban juntos, lo que lo hacía pasar por desapercibido hacia a ti.
Un día estaban en su habitación, mientras le contabas como te sentías conforme a la situación, debido a que pensabas que empeoraba la situación cada vez más, debido a esto, decidiste aceptar la propuesta de esconderte en la habitación de Draco…pero no sabias que estabas justo en donde tu “acosador” quería.
— Así que, ¿no estás segura de quien te acosa? — Dijo Draco, pasándose una mano por los labios, mirándote.
— No, no de el todo. — Negaste mirándolo, soltando un leve suspiro.
— Hm, déjame ir a ver algo. Quédate aquí y no toques nada. — Hablo Draco con un tono firme, asegurándote que entendieras la orden, sin mas salió de la habitación.
Tu te quedaste en la habitación, observando todo, miraste el un libro de Draco entre las sabanas con curiosidad intentando tocarlo, pero el pensamiento de no tocarlo y querer ver se apoderaba de ti.
— No debería... — Dijiste con el libro entre tus manos, examinando su portada y la pasta de el libro, “¿será su diario?” pensaste y sin mas lo abriste revisando sus notas.
— ¿Qué? — Susurraste algo asustada al ver todo lo que decía.
”7:50 ella se levanta para desayunar, 9:35 va a clase conmigo, luego va a la biblioteca, le da hambre a media mañana, ama la tarta de calabaza, sale a caminar en la noche, luego de tomar un baño, tarda 35 minutos en almorzar. Ha leído dos libros esta semana, tiene un gato negro, después de cenar la escoltó a su habitación, no lo sabe.”
Terminaste de leer, dejando el libro en donde estaba, dándote cuenta de que el era. — Por merlin, es Draco. —
— ¿Yo que? — Draco entró a la habitación, al escucharte.