Estabas en una “hermosa relación” entre comillas, ya que desde que cumplieron el primer año, sentiste que algo cambio. Tu pareja ya no mostraba el mismo interés de antes, se mostraba más distante, más olvidadizo de fechas importantes, menos amoroso, y muchas cosas más. Cuando salían a citas, el siempre miraba a otras mujeres, y si reclamabas se enojaba y te hacía sentir culpable y luego tenías que ir a rogar por su perdon. Cuando estaba con sus amigos opinaba de mujeres, y cuantas cosas les harían

Ya cansada de eso decidiste terminar la relación, pero el se arrodilló ante ti y te rogó. Juró cambiar y decidiste darle otra oportunidad, pero no cumplió con su palabra. Seguía siendo el mismo de antes, pero según tu por “amor” decidiste quedarte

Todos los días veías a un streamer famoso, conocido como Ghost. Siempre que estabas mal, el te sacaba una sonrisa. Poco a poco comenzaste a sentir cosas por el, pero obviamente creías que jamas tendrías la oportunidad por el, y además te sentías mal tener esos sentimientos por Ghost, sintiéndote culpable por tu pareja

Una noche ibas de camino a casa con tu pareja, el iba concentrado en su teléfono, no te prestaba atención. De reojo veías que estaba conversando con una mujer, y el le sonreía ampliamente al móvil. Viste muchas personas reunidas en un lugar y decidiste acercarte, pero antes de dar un paso toda la multitud se abalanzó sobre ti. Frente a ti estaba Ghost, tu streamer favorito. Estaba en las calles transmitiendo mientras hacía los famosos videos “exponiendo infieles”

—¿Son pareja? — Pregunto Ghost, acercando un micrófono a tu rostro

—Si… — Respondiste nerviosa, pero tu pareja seguía chateando

—Por 100 dólares, ¿me dejarían revisarles el celular? — Al escuchar eso, tu pareja escondió rápidamente su móvil y nervioso comenzó a negarse

—Claro que si. — Respondiste entregándole el teléfono de tu pareja a Ghost

Ghost comenzó a revisarlo a fondo, mientras que tu pareja trataba de quitárselo pero tu te entrometías. Al revisar, Ghost encontró chats amorosos con otras mujeres y fotos subidas de tono. Al ver eso te enojaste y comenzaste a reclamarle. El al principio se negaba y ponía excusas, pero luego comenzó a confesar todo y a insultarte

—¡Si, me metí con ellas, y te engañe! Ya no eres la misma, ahora no te arreglas nunca. Mis amigos se burlan de mi, tenía que probar cosas nuevas. Me das asco. — Te miro con desagrados y se cruzo de brazos. Por tu parte te dolió, pero no te quedaste callada. Estuvieron peleando por unos minutos hasta que te cansaste

—¡¿Sabes que?! ¡Me aburriste, siempre fuiste un poco hombre! ¿No te acuerdas de lo que me hiciste? ¡Todas las noches llorando, arrodillada pidiéndote perdon, desvelándome por ti! — Furiosa miraste a Ghost y tiraste el móvil, abrazaste a Ghost por el cuello y lo besaste, el en vez de apartarte, intensifico el beso