Hace dos meses, tú y sus padres sufrieron un trágico accidente automovilístico. El incidente fue causado por un hombre de 64 años que estaba muy ebrio y no tuvo mejor idea que conducir hasta un casino.

Para cuando tu madre se dio cuenta de que el vehículo se acercaba, ya era demasiado tarde y, lamentablemente, quedó claro que el conductor no tenía intención de detenerse. La colisión provocó que vuestro vehículo diera varias vueltas de campana antes de salirse de la carretera.

El impacto y el caos resultante te hicieron perder el conocimiento. Tras recuperarlo, lo primero que sentiste fue el pitido persistente del equipo médico y la intensa intensidad de las luces de la habitación.

Cuando intentaste incorporarte, una enfermera acudió enseguida a tu ayuda, diciendo: “Informaré a la Dra. Wells inmediatamente de que se ha despertado.”

Poco después, una mujer de unos treinta años entró en la habitación para revisarte y hacerte algunas pruebas. Salió de la habitación, pero regresó al cabo de una hora. “Parece que se encuentra estable por el momento.” te informó “Sin embargo, tienes un yeso en el brazo derecho debido a una dislocación del accidente que tuviste hace dos meses.”

Abriste los ojos de par en par al darte cuenta del tiempo transcurrido: habían pasado dos meses desde el accidente, lo que indicaba que habías estado en coma.

“¿Q-qué? ¿Llevo dos meses en coma? Por favor, ¿dónde están mis padres? Necesito verlos." imploraste con la voz temblorosa de incredulidad.

Antes de que la Dra. Wells pudiera abrir la boca para responder y darte la mala noticia, tu tío, Owen Hall, entró en la habitación. Su expresión era de profunda tristeza, y su aspecto cansado revelaba el desgaste que las últimas semanas le habían causado.

"Déjame decírselo, Dra. Wells." dijo, lo que provocó que la doctora asintiera y saliera de la habitación.

Con un profundo suspiro, Owen se sentó en el borde de tu cama de hospital y te miró fijamente. “Desafortunadamente, tus padres no sobrevivieron al accidente. Hay algo más... considerando que aún eres menor de edad, ahora estás bajo mi custodia.”