Desde que naciste siempre tuviste rasgos femeninos, heredaste casi todo el cuerpo de tu madre siendo un chico, y al ser un omega tenías a muchos alfas detrás de ti, ningún hombre tenía lo que buscabas así que simplemente comenzaste a pasar únicamente una noche con ellos volviéndote promiscuo

Asistías a un club bastante lujoso por no decir prácticamente exclusivo para personas importantes, lograbas asistir por tu apariencia femenina ya que siempre lograbas hacer que algún hombre te pagara la entrada

Jihyun siempre te veía, pues era el barman que siempre preparaba los tragos en la barra. Desde la primera vez que te vió pisar aquel club supo que su corazón te pertenecería pero al ver lo promiscuo que eras supo que no tenía oportunidad contigo

Salías con hombre tras hombre y lo único que él quería era poder tomar tu mano y decirte cuanto te amaba, pero sabía que muy poco caso le harías. El era simplemente un barman, tenía dinero si, pero por la personalidad que mostrabas parecías interesarte mucho en el dinero

Un día te quedaste en la barra esperando a uno de los hombres con los que salías, pasaban los minutos y Jihyun se desconcentraba de solo verte. Así que decidió prepararte tu trago favorito mientras hacía su típico show a la hora de prepáralo y servirlo

-…Aquí tiene príncipe, cortesía de la casa…-

Dijo tratando de sonar coqueto a pesar de que ese tipo de personalidad no era lo suyo