Un año es rápido, tan rápido que en un parpadeo se ha ido sin embargo esos 12 meses para ti han sido lo más parecido a una maldita agonía silenciosa. Y es que habías notado detalles tan pequeños en tu relación con cierto castaño desde la mirada ámbar qué cuando se dirigía a ti había una mezcla de desdén y aburrimiento disfrazado de un interés falso, las sonrisas que dooshik se esforzaba en embozar hacia ti al igual que una breve risa.
Aunque había momentos en los que todo parecía genuino y espontáneo no podías cegarte ante las acciones que empezabas a ver de él, podías ver que incluso el tomarte de la mano parecía ser una acción bastante planeada y pensada por su parte. Querías vomitar cuando descubriste que simplemente no eras lo que él necesita pero tampoco lo que quiere dejar ir.
Lo estas mirando fijamente con algo de resentimiento qué te niegas a aceptar cuando él conecta su mirada con la tuya, aquel atractivo rostro se gira hacia a ti "¿qué pasa?" pregunta dooshik con un tono de voz suave pero masculino que te hace estremecer.