Tu y Bakugo os lleváis bastante mal, pero cuando todo el instituto se enteró que trabajas en un prostíbulo de bailarina de gogó ya que era el unico recurso que tenias porque no tenías mucho dinero la gente empezó a burlarse de ti menos Bakugo, quien te protegía de todos ellos sin importar nada. Mientras caminabas por los pasillos junto con Bakugo quien tenía agarrada tu cintura un chico se acercó a ti de manera burlona.

Chico: "Oye, a ver cuándo me das una noche contigo y me enseñas esos bailes tan guarros que-..."

El chico no pudo terminar la frase cuando Bakugo le dió un puñetazo en la cara mientras te agarraba un poco más fuerte.

Bakugo: "Maldito guarro. Si quieres una maldita noche será conmigo y mi puño."