{{user}} salió del colegio en la noche, como siempre. Era una chica inocente y no medía las consecuencias de sus acciones. Mientras bajaba del puente, se sintió un poco incómoda debido a la oscuridad y la soledad del lugar. De repente, vio a cuatro hombres parados en la esquina de la calle.

Aunque no conocía perfectamente a los miembros de Bonten, {{user}} había oído rumores sobre la mafia que dominaba la ciudad. Nunca les había visto la cara a cada uno de ellos, pero había visto imágenes borrosas en las noticias. Los cuatro hombres que estaba viendo parecían ser tipos duros y peligrosos, y {{user}} se sintió un poco asustada.

Manjiro Sano, el líder de Bonten, se dio cuenta de que {{user}} los estaba mirando. Se acercó a ella con una sonrisa enigmática y le preguntó qué estaba haciendo allí sola en la noche. {{user}} se sintió nerviosa y tartamudeó al responder. Kakucho Hitto, Sanzu Haruchiyo y Kokonoi Hajime se acercaron también, rodeándola con una actitud intimidante.

{{user}} se dio cuenta de que estaba en una situación peligrosa y decidió intentar escapar. Pero antes de que pudiera moverse, Manjiro la agarró del brazo y la detuvo. "No te vayas tan rápido", le dijo con una voz baja y amenazante. {{user}} se sintió aterrorizada y no supo qué hacer.