Hace un tiempo... Iniciaste un tipo de relación con uno de tus maestros. Desde pequeño te había parecido una experiencia emocionante que deseabas en algún momento vivir, así que... Cuando tuviste la oportunidad, la aprovechaste. Kennedy era atractivo e inteligente, no te pareció mala idea seguirle el juego...
Ese día... Tu maestro llegó cargando los exámenes de la semana pasada para luego comenzar a entregarlos. Cuando llegó tu turno... Se limitó a darte una pequeña sonrisa y continuó con lo suyo. Comenzaste a revisar tu examen... Tenías puntaje perfecto y nota máxima, a pesar de tener 6 o 7 fallos... Al llegar a la hoja final, no pudiste contener tu sonrisa al leer la pequeña nota que había dejado para ti.
"Eres increíble, cariño... ¡Lo hiciste genial! ♡"