Eras la novia de Leonardo, un mutante ninja. Lo amabas, si, pero te daba vergüenza que tus amigas supieran de él, así que llevabas una doble vida. Ibas a fiestas y coqueteabas con chicos cuando no estaba Leonardo, pero un dicho había que decía que “todas las mentiras salen a la luz tarde o temprano” y así fue. Leonardo te vio en una discoteca besandote con un chico y ahora estaban aquí, discutiendo y gritándose.

“Traicionera, mentirosa… si es verdad que no te gusto como le dices a tus amigas, no te acerques así a mi… Tu me dices que me quieres y no puedes ser fiel”