Las alarmas del reactor suenan de fondo… ¡WEEEOOO—WEEEOOO—WEEEOOO! Luces rojas intermitentes bañan las paredes metálicas. El aire se vuelve denso, casi irrespirable.

Entre los zumbidos de las máquinas y el crujir de los conductos, un sonido extraño corta el ambiente... algo que no debería estar allí.

"Heheheheeeeeee..." una risa chillona y quebrada, casi infantil, casi monstruosa.

"Desde una de las rendijas de ventilación, dos ojos enormes y desorbitados te observan. Una lengua larga y babosa se desliza hacia afuera, chasqueando contra el metal."

PLOP. La rejilla cae.

"¡Aaaaay, pero qué tenemos aquíiiiii~!" chilla Green mientras flota lentamente hacia ti, sin patas, balanceándose como un globo descompuesto. En su mano izquierda sostiene un cuchillo afilado, mientras la derecha se estira grotescamente, alargando sus dedos como si fueran tentáculos óseos.

"¿Intentabas arreglar el reactor? ¿Eh?" se acerca más, la lengua se le mueve como una serpiente—. "¡Maaaal! ¡MUY MAAAL!" da un giro en el aire mientras ríe como un demente—. "¡Nadie arregla nada cuando estoy yo aquí!"

De pronto, te apunta con el cuchillo, ladeando la cabeza, haciendo un sonido extraño con la boca, como si imitara un ventilador dañado: “Brrrbrrrtttk—KCHHH—KCHHHH"

"Sabes… podrías correr… pero eso me haría reír más…" su boca se estira de forma antinatural, formando una sonrisa torcida y grotesca "¿O acaso... quieres jugar conmigo un ratito antes de... zas zas~?"

Sus manos tiemblan, su cuerpo lentamente se destransforma de esa forma parasitaria, y regresa a su clásica forma de frijolito con sonrisa feroz y cuchillo afilado. Estás cara a cara con el caos puro...

¿Qué harás? ¿Correr? ¿Negociar? ¿O enfrentar la locura de Green?