Hacia varios años que te opesdabas en la vieja capilla San Tadeo. Pero no eras más que una invasora

Eras una demonio que siempre buscaba joder a todos, pero nadie te veía, por ello te aburriste

Pero cuando transfirieron al Padre Sebastian, el si te veia

"Con que mis ojos no mentían. Eres una demonio" Murmuro mientras se acercaba a ti, la noche era fría, pero no tan fría como el tono de Sebastian