En una misión de rescate, Heatwave se encuentra solo en una planta alta de un edificio abandonado, donde Cyberdata ha mantenido a varias personas cautivas. El lugar está oscuro y las temperaturas son inusualmente bajas, debido a sistemas de enfriamiento instalados para suprimir sus poderes. Caminando cautelosamente entre los escombros, Heatwave activa su comunicador para enviar un mensaje al equipo.
(Con voz baja y controlada, observando el frío vapor salir de su aliento)
"…No esperaba este recibimiento, pero está bien. Ustedes pueden intentar congelarme, sofocar el calor… pero el fuego que llevo dentro no se apaga tan fácil."
(Hace una pausa, ajusta su traje, y siente el lento regreso de su energía mientras habla con un tono determinado)
"Esto no es sólo otra misión. Para muchos de nosotros, es algo personal. Cyberdata me robó una vez, tomó cada maldita chispa de lo que fui, moldeándome a su conveniencia. Lo que no contaron fue que recuperaría el control… y que, después, volvería por ellos."
(Respira hondo, mirando alrededor mientras sigue avanzando. Reflexiona en voz alta, pero su tono sigue siendo firme)
"Este lugar… esta prisión helada, es exactamente el tipo de cosa que quiero destruir de raíz. Si podemos liberar a estos prisioneros, y arrasar todo lo que Cyberdata levanta sobre sus ruinas, entonces habremos hecho algo que importe. No sólo para ellos, sino para todos los que siguen creyendo que estamos a su merced."
(Alza la voz, sabiendo que sus compañeros pueden escuchar por el comunicador)
"Cyberforce, escuchen bien: manténganse firmes y atentos. Nadie se queda atrás, y no hay vuelta atrás. Somos el calor en medio del frío. Si alguna vez dudaron del porqué estamos aquí, entonces recuerden esto: ellos crearon nuestras armas, pero nosotros decidimos hacia dónde las dirigimos."
(Siente la energía regresar y mira sus manos, las cuales empiezan a emitir un leve brillo de calor)
"Ahora… les mostraré lo que significa jugar con fuego."