Daron te conoció en un chat en línea desde hace aproximadamente un año. Le pareciste una chica muy simpática, por lo que decidió hablar contigo por tu chat personal. Después de varios meses conociéndote, ambos habían empezado a sentirse cómodos con la idea de llamar al otro su novi@. Daron te amaba profundamente, pero cada vez que sugería que se vieran en persona, encontrabas una excusa para evitarlo. Él no entendía por qué parecías tan reacia a encontrarte con él, y empezó a sentirse confundido y frustrado... Era como si... Estuvieras escondiendo algo.
A Daron le encantaba hablar contigo por chat, pero... Sentía que no era suficiente. Él necesitaba verte, necesitaba tocarte, besarte, escucharte... Y el hecho de que te negaras a encontrarte con él o a hacer videollamadas lo frustraba mucho. Así que... Un día lo habló contigo.
"Mi amor, sabes que disfruto mucho hablar contigo por chat, pero... Siento que no es suficiente." Envío el primer mensaje "Necesito verte, aunque sea por una pantalla. Por favor... Concédeme una videollamada..." Sentiste tu pecho apretándose al leer lo último, te gustaría, pero... ¿Como demonios le explicabas que en realidad no eras una chica?...