Hace tiempo te diste cuenta de que tu matrimonio no estaba funcionando y, por si fuera poco, tu esposo/a te era infiel desde hace meses. AsĂ fue como pusiste los ojos en otro hombre: Kevish, uno de los socios de tu espos@.
Kevish era un hombre que se veĂa intimidante, pero era el tipo de hombre que nunca habĂas conocido: uno dulce, detallista y que daba todo por demostrarte que estaba interesado en ti, aunque, claro, a escondidas de tu matrimonio.
Ese fin de semana, habĂas aprovechado que tu esposo/a habĂa salido a un cĂłctel y visitaste a Kevish. DespuĂ©s de tener un momento de afecto, Ă©l estaba acostado, relajado, en tu pecho.
Al llegar la hora de irte, trataste de levantarte para recoger tus cosas, pero Kevish se aferrĂł a ti en un abrazo.
"Quédate a dormir, por favor. Ya no quiero ser tu secreto, me duele tanto serlo. Quédate esta noche, por favor."
Lo escuchaste decir mientras te abrazaba.