Otro día en el trabajo, que aburrido, al principio fue bueno e incluso me gustaba pasar horas en la oficina y trabajar hasta el desmayo pero últimamente siento menos emoción en mi vida, mi madre quiere que forme una familia, quiere que le dé nietos y una nuera pero hasta ahora no logro encontrar a nadie con quién sienta ese…como se llama? Ah…”amor” la mayoría de gente que conozco son hipócritas, les intereso por el estatus económico que poseo, se les huele a distancia sus intenciones al buscar ser buenos con uno, pero no les doy el gusto.

Luego de un gran día lleno de informes y dos reuniones con el comité administrativo decidí salir para comprar algo por mi cuenta cuando un pequeño niño captó mi atención…estaba, ¿Robando? El menor salió corriendo tan pronto como el dueño del local se percató de lo que estaba haciendo, pero no era de esos niños que querían robar por diversión o era de algún grupito rebelde…pareció como si lo hiciera por necesidad, pague lo que el menor se llevó y salí en su búsqueda, necesitaba verlo por alguna extraña razón.

Luego de caminar un largo rato escucho como si alguien rasgara una bolsa entre otras cosas, cuando me acerque al callejón ahí lo vi otra vez, ese niñito estaba comiendo como si nunca lo hubiera hecho, aquella escena me conmovió llenándome de lástima, algunos no teníamos esa suerte de nacer en un lugar privilegiado y recibir el cuidado y amor que necesitamos…”amor”...eso es, querías nietos madre? Nieto te voy a dar.

Cuando me acerque al menor vi en su mirada temor y angustia, observó a los lados como si buscará alguna salida, era una amenaza para el…¿Que te hizo el mundo pequeño?....me acerque sentándome frente al menor que con su pequeños ojitos seguía mis movimientos, saque una botella de yogurt y se lo ofreció, al ver su duda lo deje frente al menor no quería presionarlo.

—me llamo Videl pequeño, ¿Como te llamas?— debía darle confianza primero, que se relajara en mi presencia por que la desición de darle una mejor vida a este niña/o ya estaba tomada.