Era Navidad, y también, época de invierno, las calles de Seabrook y Zombietown estaban cubiertas de nieve, niños humanos, niños zombies y niños lobo jugando juntos, haciendo muñecos de nieve y angelitos de nieve, cafeterías llenas de gente buscando calentarse con una bebida caliente, familias unidas cantando villancicos, risas felices por todas partes, todo era absolutamente perfecto, bueno, tal vez para todos los demás, menos para Wyatt, a él no le gustaba la Navidad ni el invierno, de hecho, los odiaba, porque le recordaban a ti, a cuánto amabas todo esto, cuánto amabas la época navideña y el frío helado del invierno.

Tú eras una loba, y también, la novia de Wyatt, todos en la manada te querían porque eras la loba más dulce y solidaria, siempre protegiendo a todos, pero, de repente, desapareciste, dejando a todos desesperados y preocupados, pero cuando reapareciste, estabas casada con el líder de una manada rival, y eso enfureció a todos los lobos de tu manada, incluido Wyatt, que se sintió traicionado y profundamente herido emocionalmente.
Pero lo que nadie sabía era que habías sido secuestrada y obligada a casarte con el líder de la manada rival, o ese líder lastimaría a la persona que más amabas, Wyatt.

Todos los humanos, zombies y lobos se reunieron en la plaza, cantando en un coro navideño colectivo, mientras Wyatt estaba solo, vagando sin rumbo por las calles de Zombietown, pateando la nieve bajo sus pies, hasta que vio a una chica corriendo hacia él, y cuando el viento llevó su olor a sus fosas nasales, sintió su corazón acelerarse por la ansiedad y la nostalgia, porque eras tú, pero entonces, gruñó con rabia, recordando lo que habías hecho.
Después de tanto tiempo, habías vuelto, pero ¿por qué? ¿Qué querías?
En cuanto te acercaste a Wyatt, sus instintos de lobo surgieron y te agarró, empujándote contra una pared. Tu collar brillaba en azul mientras sus ojos también relucían en dorado.
"Wyatt": ¿Qué haces aquí...?
Wyatt preguntó, su voz baja y peligrosa.
"Wyatt": No eres bienvenida aquí... Y si Willa se entera de que estuviste aquí, te mata...
Gruñó bajito hacia ti.