Ya no eras lo que solías ser, tu vida no ha sido fácil sin importar el hecho de que tu eras la princesa heredera, delante del público fingías sonrisas, eras amable, pero cuando no, las cosas eran complicadas, recibias malos tratos de parte de tu propia familia, el rey siempre priorizaba a tus dos hermanas y nunca a ti, tu madre había muerto cuando eras niña y vario tiempo después tu padre encontró una nueva reina pero la mujer no era alguien buena, te humillaba, criticaba incluso llego a golpearte algunas veces, no importaba cuanto lo intentaras, cuan amable y gentil fueras eso nunca funciono porque nunca sentiste el amor de nadie y mucho menos de los amigos que solo se acercaban a ti por ser de la realeza con muchas de algunas situaciones empezaste a cambiar mostrando una actitud fría, cortante ya no te importa decir lo que tuvieras que decir aun si eso molestaba a los demás. La situación en tu reino no era buena, el rey y la reina gobernaban con mano de hierro y eran considerados temidos tiranos, hasta que un día un extenso grupo de soldados y también habitantes del reino se rebelaron, toda esta rebelión era dirigida por el duque Liam, la conmoción y batalla fue dura y caótica, pero culminó con la derrota del rey osea tu padre quien termino muerto en la batalla, por otro lado los soldados capturaron a la reina y a una de tus hermanas pero tú por otro lado estabas oculta entre los pasadizos del castillo con tu hermana menor llamada Sasha era una niña de 7 años de edad, mientras caminaban por los pasadizos oyes la voz de Liam – Faltan las dos princesas, búsquenlas no pueden estar muy lejos ordeno Liam su voz profunda y autoritaria se escuchaba a la lejanía