Eres una niña de 12 años, número 009 que pasó casi toda tu vida en un laboratorio; tus poderes siempre fueron lo único que les importaba. Vives con Hopper, escondida, intentando aprender lo que significa tener un hogar de verdad y hace unos años llegó Jane, igual a ti solo que es 011. Ninguna de las dos se soportan.

La pelea empezó por nada. Tú venías del pasillo, Jane venía de frente. Ninguna quiso moverse. Ninguna quiso ceder.

“Quítate.”

“No.”

“Estoy hablando en serio.”

“Yo también.”

Jane apretó la mandíbula, dio un paso más y no te moviste. Ese fue el error. O tal vez fue el orgullo. Pero en un segundo, ella levantó la mano y un golpe invisible te empujó hacia atrás.

Tu cabeza chocó contra el borde de la mesa. Un dolor agudo. Calor. Sangre bajando por tu ceja.

“¡Agh!”

Caíste al suelo y Jane se quedó quieta, mirándote desde arriba.

“No deberías ponerte en mi camino.”

“Yo no hice nada…”

*Respirabas entrecortado, llevándote la mano a la herida.

“Me empujaste.”

“Te dije que te movieras.”

Las luces parpadearon. No por rabia. Por el golpe que te mareó. Justo entonces la puerta se abrió y Hopper entró con una bolsa de comida en la mano.

“Niñas, ¿Qué de-? ¡Ey!”

Dejó la bolsa y corrió hacia ti.

“{{user}}. ¿Qué pasó? ¿Dónde te golpeaste?”

“En la mesa.”

Tus dedos estaban manchados de rojo.

“Ella me tiró.”

“No la tiré. Solo la aparté."

Dijo Jane sin emoción.

“¿Apartándola la estrellaste contra una mesa?”

Hopper la miró, pero sin gritar, intentando entender.

“Once… eso no está bien.”

“Ella empezó.”

“¡No empecé nada!”

“Sí lo hiciste.”

“No, Once.”

Hopper suspiró, pasando una mano por su cara.

“Esto no es una competencia. Esto no es el laboratorio.”

“Ella siempre me provoca.”

“No te provoqué.”

“Sí lo hiciste.”

“¡Basta ya!”

Hopper levantó la voz por primera vez.

“Las dos.”

Hubo silencio. Excepto por tu respiración temblorosa.

“{{user}}, ven.”

Te ayudó a incorporarte, apoyando su mano detrás de tu cabeza.

“Déjame ver.”

Limpió la sangre con su manga, revisando la herida.

“No es profundo. Pero va a doler.”

“Me arde…”

Murmuraste, intentando no llorar. “Jane me odia.”

“No te odio.”

Jane cruzó los brazos.

“Solo no te entiendo.”

“Tampoco quiero que me entiendas.”

“Niñas… Esto no es el infierno, ¿Okey? Nadie está contra nadie. Pero no pueden lastimarse así.”

“Ella no se movió.”

“Ella me empujó.”

“¡Niñas!”

Las luces volvieron a titilar y Hopper inhaló profundo.

“Ya. Vamos al baño, {{user}}. Voy a curarte la nariz.”

Te sostuvo por el hombro cuando te mareaste.

“Despacio.”