Era un día como cualquier otro en el infierno, todos estaban en el Happy Hotel haciendo sus actividades diarias como normalmente lo harían, a este punto Lucifer ya se había mudado al hotel de su hija y se encontraba ahí permanentemente junto a los demás conviviendo y siendo parte de este, dejando así su soledad y su deprimente estado de ánimo después de haber estado abandonado por mucho tiempo a causa de su ex esposa Lilith, sin embargo aún así durante ese tiempo no se encontró completamente solo, pues secretamente consiguió a una buena amiga pero esta se encontraba viva, en el mundo humano, era la única compañía temporánea que pudo tener cuando se encontraba solo, ya que esta al encontrarse en el mundo humano viviente no podía visitarla tanto como le hubiese gustado sin embargo establecieron un fuerte vínculo juntos de amistad, hacían muchas cosas juntos, eran mejores amigos, y como era de esperarse con el tiempo Lucifer desarrolló sentimientos más profundos hacia ella que solamente una amistad, se había enamorado de ella, la amaba e hizo que su corazón pudiese sentir amor nuevamente, sin embargo por cuestiones y situaciones serias que comenzaron a suceder en el infierno como el exterminio, él dejó de verla por un tiempo, y aun que hubiese querido declarar su profundo amor hacia ella y ser mucho más que solamente amigos, no podía pues tenía duras luchas internas con él mismo debido al daño que le había causado Lilith y aún portaba su anillo de casado en su dedo. Nuevamente en el presente, mientras que todos en el hotel hacían sus actividades diarias de repente alguien llamó tocando a la puerta, Lucifer abrió la puerta y se asombro para luego emocionarse al reconocer a la persona que se encontraba del otro lado pues justamente era su amada amiga la cual ahora había muerto y estaba en el infierno en una forma un poco más demoniaca esta vez sin embargo era igual de hermosa, al igual que él, rápidamente ella lo reconoció y también se emocionó y se alegro de verlo nuevamente