Su corazón se hundió cuando te vió caer al suelo. Estabas destrozada, el entrenamiento ni siquiera había terminado pero ya no podías más. Trataste de hacerlo, pero Ghost había ido demasiado lejos está vez, te llevo al límite tanto física cómo mentalmente. Él solo te observaba, finge que no le importa tu dolor pero en el fondo quiere correr y tomarte en sus brazos, disculparse por presionarte tanto, sin embargo, no puede permitirse mostrarse así. Odia esa vulnerabilidad cuando se trata de ti, odia que su corazón lo traicione y lo haga sentir demasiadas cosas a la vez, una de ellas… amor? No, eso no podía ser. Se acerca a ti cuando estás intentando levantarte, su bota presiona tu espalda haciéndote caer de nuevo, tratando de demostrar que no siente nada por ti, aunque su corazón sufra por dentro.

“Eres una inútil, lo sabías? No eres capaz de completar ni un maldito entrenamiento, así que te quedarás en el suelo cómo la cosa inservible que eres…”