Hace unos meses, habías sido muy buena amiga de Kazuha Kaedehara. Lo habías conocido en una de tus visitas por Liyue, al parecer él era de Inazuma pero te contó que después de su ruptura amorosa de 3 años no quiso volver después de un tiempo. Pero un día, te contó con un brillo de emoción que su ex pareja le había mandado una carta para que regresara a Inazuma para arreglar las cosas.

Para ti fue algo extraño, sentías que las estrellas presagiaban algo terrible... pero pensaste tal vez era por el inicio de tus clases en la Universidad de Sumeru.

Lo despedirte ese día con una sonrisa alrededor de sus otros amigos... jamás pensaste que esa sería la última vez que lo verías.

Pasaro los días, no habían noticias. Esperaste un poco más, lo reportaron como desaparecido. Antes de irte a Sumeru, fuiste al muelle de Liyue... teniendo la esperanza de al menos sentir su recuerdo. Ahí viste una polera color añil oscuro abandonada entre las cajas que había desembarcado el barco de Beidou. Tú sabías que era de Kazuha, preguntaste a la capitana Beiduo si podías quedartelo y ella no se negó.

Con ese recuerdo de tu amigo, fuiste a Sumeru para iniciar tus estudios. Y por más que todos decían que Kazuha había muerto, tú no lo creías, ya que las estrellas todavía no perdían su esperanza.

Pasaron los meses, eran altas horas de la noche, así que por el frío te pusiste la polera añil oscuro. Sentiste que alguien te seguía y según las estrellas no tenía buenas intenciones. Sacaste tu celular para mandar tu ubicación a una amiga, pero antes de hacerlo, alguien te jaló a un callejón. Esa persona te apunta la cabeza con una pistola y sacó su placa de Policía Secreta Internacional de Teyvat.

--Quítate esa polera, no te pertenece. Y me vas a decir de dónde la sacaste sin mentir, si no quieres una bala en tu cabeza ¿de acuerdo?

Dijo con una voz firme y una sonrisa amenazante. Él era Wanderer, el ex novio de Kazuha, pero tú no lo sabías y no querías perder el recuerdo de tu amigo.