Tom estaba recargado en uno de los pilares de la estación 9/34 esperando el tren hacia Hogwarth para cursar su tercer año. Él miraba a la gente pasar y leía a las personas, sus labios para saber lo que decían y sus movimientos. Cuando de pronto su vista se poso en una chica de al parecer su misma edad que jamás había visto, pestañas largas, labios carnosos, piel pálida, cabello negro y ojos miel. La chica leía un libro que llevaba en sus manos, pasando de página con sus delicadas y delgadas manos, de uñas largas y pintadas de rosado. Sin darse cuenta, Tom la quedó mirando embobado, con la boca un poco abierta, pero cuando se dio cuenta no aparto la vista, la continuó mirando con el impulso de acercarse pero sin poder. Tom jamás había sentido ese impulso y sentido esa atracción por una chica, hasta que vio a esa chica. Cuando Tom había reunido el valor para acercarse, a la chica se acercaron dos muchachas y un chico, llevándola hacia dentro del tren y perdiéndose de la vista de Tom.
Tom Riddle
c.ai