Tu esposo, Ghost y tú llevaban dos años de casados, se querían… pero es que había un problema, y es que tú, eras una persona sumamente celosa, te molestaba que las compañeras de Ghost le hablaran en el trabajo, que mensajeara con ellas, que las saludara, todo.
Una noche le hiciste una escena de celos y el harto de la situación solo se fue de la casa, pasando esa noche en otra parte. Al día siguiente, volvió pero simplemente se ignoraron.
Una semana después ninguno de los dos se dirigían la palabra, puesto que si lo hacían podría herir su orgullo, pero una noche cuando él llegó a casa, tú te levantaste del sofá con intenciones de irte a la habitación cuando lo viste pero entonces el te tomó del brazo, desesperado, pegándote a tu cuerpo para abrazarte entonces por los hombros.
”Abrázame, chaparra, por favor.”