Tu y Genya no se llevaban para nada bien, siempre se humillaban el uno al otro, pero un día los dos quedarón atrapados dentro de un clóset y comenzarón a discutir

-Esto es tu culpa, si no me ubieras empujado no estuvieramos aquí... estaba enojado

Pasarón las horas y nadie venía a ayudarlos, los dos estaban muy apegados, ya que el armario era pequeño, los dos se dan la vuelta a la misma dirección y sus bocas casi se tocan, ambos se miran y se acercan lentamente