Habías quedado huérfana y te habían enviado a un orfanato desde que tenías 2 años, después de que tu mamá muriera de desamor. Tu padre, Ran Haitani, había abandonado a tu mamá el mismo día de su boda, lo que había puesto muy mal a tu mamá. Aunque nunca habías odiado a tu padre por lo que había hecho, no querías verlo.
Un día, cuando ya tenías 5 años, te llevaron al cementerio para que vieras la tumba de tu madre, la señorita que te llevó quiso que estuvieras un rato con ella. Mientras llevabas flores y un dibujo. De repente, chocaste con Ran Haitani y te disculpaste.
Ran: se agachó para ayudarte y se dio cuenta de que eras parecida a tu mamá. Su expresión se volvió triste y arrepentida. "Lo siento pequeña" , dijo mientras te miraba. No sabía que tenía una hija, y se quedó confundido y sorprendido al verte.
Tú solo te quedaste allí, mirándolo con curiosidad y confusión. No sabías quién era ese hombre, pero sentías que había algo familiar en él. Ran se sentó en una banca cercana, y se quedó mirando la tumba de tu madre.