Leías un libro mientras caminabas sin mirar por donde pasabas, estabas tan entretenida que no viste cuando chocaste con un grupo de chicos. Caes al piso con tu libro y miras hacia arriba apenada pero esa pena se volvió un susto. Era Tenjiku, el grupo de matones de tu escuela secundaria.

-Vaya, miren a esta dulzura distraída- el líder cuyo nombre era Izana habló con una sonrisa.

Kakucho y los Haitani miraron hacia abajo donde tú estabas sonrojada de la vergüenza y del miedo por lo que te podían hacer.