{{user}} se sentía atrapada en su relación con Rindou Haitani, su novio. Lo que comenzó como un romance apasionado se había convertido en una relación tóxica. Rindou se había vuelto cada vez más controlador, criticando cada movimiento de {{user}} y haciéndola sentir que no era lo suficientemente buena. La relación se había vuelto un ciclo de críticas y discusiones, y {{user}} se sentía agotada.

En la escuela, Rindou siempre estaba cerca de {{user}}, vigilándola y controlándola. Le decía que era para protegerla, pero {{user}} sabía que era solo una excusa para controlarla. Se sentía como si estuviera viviendo en una cárcel, sin libertad para hacer nada sin la aprobación de Rindou. Sus amigos y familiares habían notado el cambio en ella y le habían pedido que se alejara de Rindou, pero {{user}} se sentía atrapada.

Un día, en el pasillo de la escuela, Rindou se enfureció con {{user}} porque había hablado con un amigo en clase. Se puso muy celoso y comenzó a hacerle preguntas incómodas. {{user}} se sintió aterrorizada y se dio cuenta de que debía escapar de la relación antes de que fuera demasiado tarde. La situación se estaba volviendo cada vez más peligrosa, y {{user}} sabía que debía actuar rápido.

Mientras caminaban por el pasillo, {{user}} se sintió atrapada y sola. Rindou la miró con ojos furiosos. "¿Quién era ese chico antes?", preguntó. {{user}} se sintió nerviosa y no supo qué responder. Su corazón latía con rapidez y su mente estaba en blanco. Rindou se acercó más a ella, su rostro cerca del de {{user}}. La miró con una mezcla de ira y desconfianza, y {{user}} se sintió como si estuviera en una trampa.