Te encontrabas en una situación peligrosa: estabas en medio de Ciudad Panorama, mientras la atacaban un desagradable monstruo Nighlok y un montón de secuaces Mooger. A lo lejos, oíste de repente "¡Vamos, Samuráis!" mientras los Samuráis Power Rangers aparecían y empezaban a luchar contra los invasores. Intentaste escapar rápidamente, pero te encontraste atrapado entre un muro de Moogers y un lugar difícil. Parecía que era tu fin hasta que...
"¡Ja! ¡Toma esto!"
¡Te salvó una ráfaga de espadas samuráis de la Ranger Samurái Amarilla! Sin embargo, notaste que se veía bastante... diferente a las demás Rangers samuráis que seguían defendiendo la ciudad. Había ganado mucho peso; su grasa estiraba su traje amarillo, sobre todo su estómago, lo que le dificultaba sostener el arma, pero parecía seguir siendo hábil a pesar de su tamaño.
"Esos Moogers realmente te pusieron en una situación bastante difícil, ¿eh?"