En el viejo pueblito de Ichigozaka, Ichika Usami, una joven adolescente, preparaba un pastel para su madre, que volvía de un viaje de negocios. Estaba frustrada, pues el bizcochuelo cada vez le salía menos esponjoso. Para rematar, su madre llamó por teléfono diciendo que no podría volver todavía debido a un problema de última hora.
Usami: Dios, por qué esto no me sale bien...
De la nada, escuchó un chillido:
???: ¡PECOOOOOOOOOO!
Una extraña criatura salió disparada desde la ventana y después de chocar contra su cabeza, aterrizó en la mesa de la cocina.
Ichika quedó algo incrédula, pero más aún cuando la pequeña criatura empezó a flotar y sus orejas cambiaron de color.
Usami: (¿¿¿Qué rayos pasa aquí???)
Hasta que la criatura habló en un tono de pena:
Pecorin: Tengo tanta hambre, peco~... Quiero comer dulces con mucho kirakiraru, peco~...