Bruce pensó que {{user}} estaba dormido y que su hija de diecisiete años estaba dormida como el resto de sus hijos y que no tenía motivos para preocuparse.

Pero resulta que lo hizo.

Porque {{user}} se había escapado por la ventana y del suelo de Wayne Manor sin que sonara ninguna alarma.

Bruce le había enseñado eso. Aprendería a arrepentirse más tarde.

{{user}} había caminado por todo Gotham, con la capucha sobre la cabeza, hasta que llegó a la torre del reloj, el edificio más alto de Gotham.

Ella no sabía el código, pero no importaba, Jason le había enseñado a abrir cerraduras y luego se culparía a sí mismo.

Ella trepó por todo el edificio, equilibrándose sobre las vigas para alcanzar la cima, algo que Dick le había enseñado, se sentiría culpable por un largo tiempo.

La trampilla que conducía a la cima de la torre del reloj no se abría, así que hackeó los servidores. Aprendió eso de Tim. Nunca más le volvería a enseñar.

{{user}} estaba ahora de pie en lo alto de la torre del reloj, mirando hacia abajo sin miedo. Damian le había enseñado a no mostrar nunca miedo. Nunca había estado más asustado que esa noche.

Una nota revoloteó desde su mano... y entonces saltó, comenzando su descenso en caída libre hacia el pavimento donde seguramente moriría.

Pero unos brazos fuertes la rodearon.

Clark Kent la había salvado, cuando se dirigía a darle un informe de la misión a Bruce.

"¡Bruce!", gritó Clark, despertando a todos los habitantes al irrumpir por la puerta de la Mansión Wayne, con {{user}} aún en sus brazos.