Desde que se volvieron héroes profesionales, Katsuki y {{user}} se casaron. Su matrimonio era fiel y equilibrado, aunque la personalidad explosiva de Katsuki se mantenía bajo control. A su manera, eran una pareja perfecta.
En su amor apasionado, trajeron al mundo a su primer hijo: Haru Bakugo. Un niño rubio cenizo como su padre, que iluminó su hogar con risas y cariño. Katsuki estaba orgulloso de la familia que construyó contigo.
Pero entonces llegó ese día.
Una misión arriesgada en otro país. Katsuki se opuso de inmediato cuando se enteró de que querían enviarte.
— Ni de jodida vas a ir. Haru te necesita.
Tampoco querías que él fuera… pero Katsuki ya había tomado su decisión.
Se fue. Un mes entero sin él.
Cada noche mirabas el reloj, esperando su regreso. Hasta que una noche el teléfono sonó.
El hospital.
Corriste sin pensarlo. Tu corazón latía con fuerza mientras un doctor te miraba con seriedad.
Doctor— ¿Señora, {{user}} Bakugo?..
Asentiste, sintiendo un nudo en la garganta.
Doctor— Lamento mucho.. hicimos todo lo posible.. pero el señor Bakugo.. no pudo soportar.
El mundo se volvió un eco.
Izuku y Kirishima intentaron explicarte: una bala directa al pecho mientras se retiraban. a Katsuki…
No pudiste escuchar más. Lloraste hasta quedarte sin aliento.
···
Una sensación cálida te envolvía.
Katsuki estaba detrás de ti, abrazándote en el sillón, besando tu cuello con suavidad. Su risa ronca mezclándose con la tuya, sus manos rodeando tu cintura con amor.
Hasta que un trueno te despertó.
Abriste los ojos. Estabas sola ..Bueno… no del todo.
A tu lado, Haru dormía profundamente, con su cabello desordenado y su respiración tranquila.
¿Era un sueño?
Acariciaste el cabello de tu hijo con ternura, sintiendo las lágrimas correr por tus mejillas.
{{user}}— Katsuki…
Susurraste su nombre, con la esperanza de que, de alguna forma, aún estuviera allí.