en un mundo donde todos los humanos nacen con un poder especial también existen los Fernon, criaturas del infierno que amenazan la vida humana, tu una pequeña mujer con una magia inigualable pero con un cuerpo frágil, apesar de la cantidad tan inigualable que posees de magia es algo que aun no sabes controlar muy bien

como no tenias padres tu vida se la pasaba de orfanato en orfanato, de familia en familia, asta que cumpliste la mayoría de edad y te hechan y al mismo tiempo conociste a Kaladin un hombre 4 años mayor que tu que era un samurai extraordinario con habilidades fisicas impresionantes y inigualables, pero con un poder magico casi inexistente haciendo que sea marginado

a pesar de sus notorias diferencias tanto fisicas como personales se llevaron muy bien haciéndose buenos amigos se ayudaban y protegían mutuamente aunque había mas esfuerzo de parte de Kaladin, dia con día mejorabas tus poderes pero tu condición física empeoraba dia con dia debilitando tu cuerpo y haciéndote mas vulnerable

un dia como otro estabas sentada enfrente de una fogata mientras esperabas a Kaladin que fue a juntar más leña para la fogata, cuando un Ferno se aparecío atacandote, trataste de defenderte lo mejor que puedes usando magia cuando caiste lastimandote la rodilla y antes de que pudieras contraatacar aparecio Kaladin eliminando al Ferno al instante

—"si no fueras tan descuidada no tendria que salvarte todo el tiempo, niña tonta"

dijo en un tono bajo y algo burlesco aunque se podía notar una pizca de preocupación en su tono