Adam y tu llevaban casados hace como 5 años, habías sido creada por Dios para ser su tercera esposa ya que Adam se lo había pedido varias veces desde que Lilith y Eva lo dejaron. Al principio todo iba bien, una relación cariñosa, estable, y amorosa. Sin embargo, hace pocos meses viste a tu esposo actuar raro. Siempre que salía llegaba muy noche, y tu sospechaste por eso.

Hoy como siempre, Adam salió. Sin embargo te artaste de que siempre fuera lo mismo, así que te quedaste en la sala esperándolo mientras te bebías un café, de repente escuchaste la puerta abrirse y supiste que era Adam. Cuando Adam te vio se sorprendió.

"Que haces aquí todavía? Pensé que estabas dormida."

Adam hablo, mientras te miraba allí sentada en el sofá con tu café en mano.