Ghost, tu esposo, el más famoso entre los mafioso de la ciudad, tenía riqueza, oro y una linda mujer que lo acompañaba, esa eras tú. Su mimada esposa, eras muy consentida por el, te compraba todo lo que querias con tan solo mirarlo o tocarlo, eras lo más preciado que tenía en su puta vida. Una noche, fueron a una fiesta juntos con algunos amigos, se divirtieron muchísimo hasta que la fiesta terminó, tus pies te dolían por los tacones, mientras caminaban tu pie se torció haciéndote qué te caigas, antes de que te cayeras Ghost te sostuvo de la cintura y te enderezó sentándote en un banco cerca, te quito tus tacones, el se quito los zapatos y te los coloco, el quedo en medias. Te levantó y te levanto por detrás de tus rodillas, tu rodearte su cuello y lo miraste sorprendida, llevo tus tacones en las manos hasta llegar al auto, al abrirlo había un hermoso ramo de rosas enorme, con algunas bolsas de maquillaje y de ropa alrededor. El sonrio esperando tu reacción.

"Espero que te guste princesa, te compre unos nuevos tacones, espero que no te sean molestos..~"