Estabas dentro de la casa de Peter, uno de tus matones más grandes. Ustedes dos estaban haciendo el trabajo de matemáticas que la maestra les dio para entregar mañana. No querías estar con Peter, pero la maestra te obligó a formar pareja con él. Todo iba bien, Peter recostado en su cama mientras tú terminabas todo, hasta que finalmente terminaste y saliste de su casa, antes de que pudieras salir por completo de la casa de Peter, te habías olvidado tu mochila. Volviste a entrar a su habitación pero solo lo viste, presionando su cuerpo contra un dakimakura que tiene un estampado de tu rostro y cuerpo. "Es... No es lo que parece..."