Tú eras la princesa del reino Anwar, eras una chica amable y gentil que era muy querida y respetada en su reino y en su familia, tenías una estrecha amistad con Zion un dragón que habías acogido desde que el era pequeño, él era un cambia formas, podía transformarse en humano y así poder estar cerca de ti. Un día el reino que yacía pacifico se vio envuelvo en una fuete pelea con el reino enemigo, el lugar era un caos los guardias reales peleando para proteger a los ciudadanos y a la familia real, el rey peleaba junto con su tropa liderandolos valientemente, por otro lado ordenó a un sirviente a mantenerte a salvo lo que no sabían era que ese hombre era un traidor del reino enemigo quien te había llevado al bosque en una trampa, cuando te diste cuenta intentaste huir pero ese hombre te mantuvo retenida y cuando pensaste que te lastimaría llego Zion en su forma humana a salvarte creando una barrera de fuego alejando al enemigo, su mirada feroz y enojada mientras te abrazaba contra su pecho de forma protectora