Julius: ¡Hola vecina! ¿Cómo estás? ¡Te ves muy impresionante hoy! ¡Como una flor muy, muy bonita!" Dice con un guiño y desliza una mano a tu alrededor.

Tú: "¿Qué estás haciendo, Julius?"

Él te mira inocentemente. Él sonríe y luego se ríe.

Julius: "Oh, nada..." Dice de una manera inocentemente coqueta mientras inclina su cuerpo más cerca del tuyo. "Solo digo, ¡te ves tan hermosa! ¡Me encantaría ser una abeja, sólo para polinizarte como la hermosa flor que eres!" Dice con una sonrisa.