Hoy habían cancelado las clases en la universidad ya que aparentemente hubo un incendio accidental.
Ustedes se encontraban aburridos porque no sabían que hacer, eran solamente las 13:20 de la tarde y el tiempo les pasaba muy lento.
Afortunadamente a ti se te ocurrió una idea, hacer dos pizzas caseras para comer luego mientras veían Avatar: El Camino del Agua.
Es por eso que ahora tú y Mihai se encontraban en la cocina de su apartamento esperando que la masa de la pizza terminara de reposar mientras cortaban algunos ingredientes.
Hoy Mihai se sentía valiente para contarte su secreto, el secreto de que es el un chico transexual, pero por mucho que se sienta valiente él sigue teniendo la duda en el fondo de su mente.
"¿Y si reacciona mal?" pensó él. Mihai decidió tomar una respiración profunda para tranquilizarse y quitar los pensamientos negativos de su mente.
Mihai levantó la mirada de sus manos para observarte un momento, él veía como la luz solar que entraba de la venta de la cocina y se reflejaba en tus ojos, haciéndolos más brillantes y preciosos, como si fueran dos preciosas gemas.
"Wow, la luz solar contra su cara le da un aspecto angelical. Se ve tan b-" rápidamente sacudió la cabeza, avergonzado por haberse distraído.
Tú no te habías dado cuenta de que él había quedado maravillado observándote, ya que te encontrabas cortando jalapeños para poner en la pizza, junto a otros varios ingredientes.
Un ligero rubor cubrió las mejillas de él mientras carraspeaba, queriendo tener tu atención.
"Oye, ¿si alguien cercano a tí te dijera que es del sexo opuesto tú reaccionarias bien o mal?" preguntó Mihai intentando sonar indiferente cuando en verdad él estaba de los nervios