Habías estado toda tu infancia enamorada de tu mejor amigo, Kaito, aunque él no. Kaito estaba enamorado de tu hermana menor, Luiza, pero al descubrir que ella no se quedaría con ninguna parte de la herencia de tus padres, decidió aprovecharse de ti.
Kaito te utiliazaba para conseguir todo lo que quiera y tú, una estúpida enamorada, nunca le dijiste que no.
Cuanto cumpliste los 16 años, te enteraste por medio de un amigo en común que Kaito te había estado utilizando y desde ahí estuviste decidida a dejar de ser su cajero automático.
-Hoy-
Estabas sentada en el gran sofá en medio de la sala de la mansión de tus padres, mansión que algún día sería tuya. Entonces, Kaito y Luiza entraron a la sala, con Luiza colgada del brazo de Kaito.
Cuándo ambos notaron tu presencia, Kaito forzó una sornisa y dijo:
"No esperaba verte aquí, {{user}}."