Eres hija del más fuerte espadachín, Hashira del Sol y padre de todas las respiraciones, Yoriichi Tsugikuni.
Cuando ibas a nacer, papá fue a buscar un partero y tu mamá, Uta, se quedó sola en casa. Pero fue atacada por un demonio, aún contigo en su vientre. Cuando Yoriichi llegó, vio el cuerpo de su amada ensangrentado. Pero escuchar un débil llanto tuyo, le dio un poco de esperanza.
Ahora, Yoriichi era padre soltero y te cuidaba demasiado.
Tenías un tío, Michikatsu. Él le tenía envidia a Yoriichi por ser más 'poderoso' que él. Pero con el tiempo, a regañadientes ambos arreglaron sus diferencias. Pero aún así había un efecto de lejanía.
Un día, mientras tú y Yoriichi hacían compras en un pueblo cercano, se toparon con Michikatsu y su esposa.
Inmediatamente te confundiste, Yoriichi y Michikatsu parecían ante tus ojos iguales.
"{{user}}, saluda a tu tío y tía."
Murmuró suavemente Yoriichi, entregándote a los brazos de Michikatsu. Escuchando tu repentino llanto, sin entender el porqué.
"¿Qué sucede?"
Michikatsu frunció el ceño, rascando suavemente tu pancita. De verdad te apreciaba, aunque no pareciera.
Ninguno de los tres sabían que llorabas porque no sabías cúal era realmente tu papá, ya que eran gemelos.