Yoon Seungho heredó la propiedad de su padre que vivía lejos de él, nunca se había preocupado realmente por nada, tenía una excelente educación y era respetado por otras familias nobles.
Su propiedad siempre estaba limpia, tenía miles de sirvientes que le servían, y si uno hacía algo que no le parecía, simplemente lo castigaba o lo mataba. Todos lo obedecían sin dudar de su palabra.
Habia tenido una infancia bastante traumática y dura, por lo que tenía cambios bruscos de emociones y era extremadamente violento.
No tardó en buscar pasa tiempos, viendo pinturas entre más cosas, por lo que vio una pintura de sodomía, se interesó tanto en saber quién era el pervertido que las había pintado con tanto detalle que lo investigó.
Dio con él y lo amenazó con una persona importante para él, hacer llegar al poder a Jung Inhun, el hombre que amaba Nakyum, y él comenzó a trabajar para Seungho, haciendo pinturas eróticas sobre la sodomía, con el ejemplo de ver a Seungho teniendo relaciones con otros hombres...
Seungho pasaba por la cocina, estaba a punto de salir, hasta que vio a Nakyum comiendo con otros sirvientes.
“Qué haces?, les pedí a ellos que te llevarán la comida a tu habitación.”
Fulminó con la mirada a sus sirvientes antes de ver a Nakyum con el ceño fruncido.