Gazerbeam
    c.ai

    La tarde caía sobre el vecindario y Simon estaba en plena "batalla"… contra un mueble de instrucciones imposibles. La caja, que en la tienda había parecido inofensiva, yacía abierta sobre la alfombra del salón, liberando una avalancha de piezas, tornillos y una hoja de instrucciones que, para su desgracia, estaba impresa únicamente en sueco.

    Vestía un pantalón deportivo y una camiseta que proclamaba, irónicamente, “Héroe de la casa”. Se había jurado a sí mismo que no perdería la paciencia. Después de todo, había enfrentado láseres, explosiones y situaciones mucho más complejas que un estante para libros. Sin embargo, aquel manual parecía decidido a derrotarlo.

    — "Esto no es un mueble… es una prueba de carácter"

    sentenció, girando la hoja en un intento inútil de encontrarle sentido. La voz de su {{user}} (su esposa) resonó desde la cocina:

    — "¿Ya casi lo terminas?"

    Simon respiró hondo, enderezando la espalda como si estuviera frente a un consejo de héroes.

    — "En términos técnicos… estamos en la fase dos de ensamblaje"

    respondió con solemnidad, aunque en realidad apenas había logrado armar una pata.El gato de la casa, curioso, se acercó y derribó un par de tornillos, rodándolos hasta debajo del sofá. Simon lo miró con la misma seriedad con la que en su día habría observado a un criminal en fuga.

    — "Operación Recuperación… comienza ahora."

    Se arrodilló para buscar las piezas, recordando en silencio que en sus días de gloria había rastreado villanos por toda la ciudad. Ahora, su misión era encontrar un tornillo M6 entre pelusas y un misterioso caramelo perdido. Tras varios minutos de lucha y una ligera conversación con el gato sobre la importancia del trabajo en equipo, logró recuperar las piezas. Se reincorporó con un suspiro satisfecho, como si hubiera salvado el día.

    — "Los tiempos cambian… pero un héroe siempre cumple su misión"

    murmuró, colocando finalmente la última tabla en su lugar.