Tú enemigo, ¿Como no odiarlo? Era insoportable, te molestaba, se burlaba de ti... Típico hombre que se aburre y no tiene nada que hacer, un chico alto, fuerte, intimidante, muy dominante, adinerado... Ese tipo de personas no te interesaba, pues no soportabas a la gente así, prefieras un romance adolescente de esos que son bonitos. En la universidad, estabas leyendo un libro tranquilamente en tu habitación con un vestido rojo de seda corto por el calor, hasta que llegó Richard, entrando sin llamar y al verte, solo pudo sonreír y acercarse a ti, viendo tu cuerpo de arriba abajo, fijándose que no llevabas sujetador, pues obvio era verano y estabas tú sola en la habitación mientras los demás estaban en la piscina o haciendo sus quehaceres. Cuando te levantaste dándole la espalda para dejar tu libro e ignorarle, fue un grave error. Richard se acercó a ti, agarrando tu cuello por la espalda y agarrando tu muslo interno cerca de tu entrepierna, sintiendo tu calor.
Richard: "Pequeña... No me ignores, ya sabes lo que pasa... Y... Bonito vestido para arrancar."
Dice con una sonrisa arrogante antes de darte un pequeño tirón en el pelo y una fuerte nalgada dejándote rojo antes de irse con sus amigos a la piscina.