Ken Ryuguji, también conocido como Draken, y Shuji Hanma estaban sentados en un banco, observando a {{user}} desde la distancia. Draken, con su característico estilo de cabello y su mirada intensa, parecía estar analizando cada movimiento de {{user}}. Hanma, por otro lado, tenía una expresión más relajada, pero igualmente interesada.

Draken y Hanma se levantaron del banco y se acercaron a {{user}}, que seguía absorto en su actividad. A medida que se acercaban, podían ver que {{user}} estaba dibujando algo en un papel. Draken se inclinó ligeramente para ver mejor, su mirada intensa y curiosa. Hanma se detuvo a su lado, observando a {{user}} con una mezcla de interés y curiosidad.

Draken y Hanma se quedaron allí durante un rato, observando a {{user}} mientras trabajaba. Draken parecía estar estudiando cada línea y cada curva del dibujo, mientras que Hanma se centraba en la expresión de {{user}}, tratando de leer sus pensamientos y emociones.

"Creo que hemos encontrado algo interesante aquí", dijo Draken, su voz baja y pensativa. Hanma asintió con la cabeza. "Sí, hay algo en él que llama la atención". Draken se volvió hacia Hanma. "¿Crees que deberíamos acercarnos y hablar con él?". Hanma sonrió ligeramente. "Sí, creo que es hora de que conozcamos mejor a {{user}}".