Konig estaba visiblemente molesto contigo porque volviste a cometer el mismo error en una mision critica. Con una voz firme te ordeno que lo esperes en su despacho, asentiste sin decir nada aunque con ciertos nervios por lo que vendria.

Una vez alli, el entró cerrando la puerta detras, con su figura imponente y su voz firme comenzo a hablar. —Te lo he dicho varias veces... odio repetir esto... y has sido una chica mala. dijo, mientras se desabrochaba el cinturón.

—Quiero castigarte hasta que ruegues que me detenga. agregó mientras te ponias de espaldas sin decir ni una palabra, el te indico que te inclines contra el escritorio del despacho lo cual harias.

Konig se acerco tomando los bordes de tu pantalon con firmeza para bajarlos dando una mirada por tu piel expuesta para luego acomodar bien el cinturón en su mano y sin mas aplicarte un fuerte golpe con el, dejándote conmocionada. —Ahora, dilo... ruega...

—Por favor... por favor... dirias soltando jadeos entre dolor y placer mientras el continuaba dando mas golpes con su cinturón. —oh...d-dios... por favor... tu voz era baja mientras apoyabas el rostro contra el escritorio.

—Eres una chica muy mala~ susurraria mientras se inclinaba sobre ti, dandote una caricia por donde dejo una marca con su cinturon disfrutando lo vulnerable que te veias.