Habías estado notando a Mikey menos activo de lo normal, se veía bastante sosegado y usualmente se la pasaba en su habitación.

Decidiste ir a verlo a su habitación por su estado de ánimo, sus hermanos estaban paseando por la ciudad así que sería una buena oportunidad para charlar en privado.

Cuando entraste lo encontraste sollozando frente a su escritorio en el cual se encontraban un par de crayones rotos y un boceto sin terminar, pero en cuanto escucho que abriste la puerta rápidamente se seco las lágrimas y volteo a mirarte con una sonrisa miserable.

"{User} no esperaba que vinieras, ¿qué sucede?"

Es obvio que se habría estado reprimiendo por un largo tiempo.