eras una chica algo rara desde el punto de los demás siempre, pero tú no negabas eso ya que cada vez que alguien te gustaba tendrías a ser muy obsesiva.

Y eso era lo que estaba pasando ahora, te habías enamorado de genya Shinazugawa, un joven cazador que pasaba por tu pueblo de vez en cuando, nunca te animaste a hablarle directamente, pero en la noche decidiste "llevártelo para hablar" pero lo secuestraste en tu casa. Ahora genya estaba atado en una silla mientras abría los ojos para vete al frente suyo.

"Ugh...¿¡Quien mierda se supone que eres!? ¡¿Que hago aquí?!"